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Primera Reyna de la Cana de
Azucar
by Cojutepeque Cuscatlan E R
EN MEDIO DE GRAN EXPECTACION Y NERVIOSIDAD, RESULTO
ELECTA MECHES DIAZ, COMO REINA DE LA CANA DE AZUCAR EN LA
CIUDAD DE COJUTEPEQUE.
Enero de 1941
Información completa del resultado obtenido en tan
sensacional acto
El 31 de diciembre fue para la
ciudad de Cojutepeque un día de gran ansiedad, debido a que
a las cinco de la tarde de esa fecha tendría lugar el último
escrutinio para elegir a la Reina de la Cana de Azúcar.
Por todas las calles se veía un ir y venir de los
diferentes partidarios haciendo un supremo afán por
conseguir el mayor número de cupones. Hasta las señoras del
mercado fueron obligadas a revisar sus reservas de papel de
empaque por si acaso tenían algún cupón olvidado. Llego el
medio día y la nerviosidad se hizo aun más martirizante, los
muchachos se miraban unos a otros con desconfianza y se
preguntaban: ¿Quién dices tú que ganara? ¿Cuál es tu
pronostico, viejo? Y la incógnita continuaba oscura, oscura.
Se hablaba de miles y miles de votos.
A las cuatro y
media de la tarde la Alcaldía Municipal se hallaba repleta
de gente; cuya curiosidad era amenizada por la banda
regimental. En salón principal del ayuntamiento se
encontraban autoridades, miembros del Comité de Festejos
Enerinos y del Comité Pro-Día Típico. Todos sus semblantes
parecían angustiados.
Como a las cuatro y cuarenta
minutos llego una avalancha de muchachos con motivo de la
entrada del joven Jose Romero que con paso marcial y mirada
altiva avanzaba teniendo bajo el brazo izquierdo una
voluminosa caja amarilla atiborrada de cupones a favor de
Merceditas Díaz. Casi detrás de él se apersono el jovencito
Rafael Echeverría también con aspecto de cruzado caballero
sosteniendo en sus manos un maletín de viaje hidrópico de
cupones a favor de Carmen Soler.
Unos minutos antes
de las cinco el Señor Gobernador Departamental, Coronel
Osmin Aguirre, pidió a los miembros del jurado que
presenciaría el ultimo escrutinio, su credenciales. Las
personas que lo componían eran las siguientes: Coronel Osmin
Aguirre, dona Rosa de Aguirre, don Leandro Uzqueano, Capitán
Víctor M. Mejía, doctor Jose Castro Sigüenza, don Eduardo
Cordón, Coronel Salvador C. Alegría, don Jose Vásquez y
doctor Francisco Gallegos.
Apenas faltando escasos
minutos para la hora en que se cerraría la votación llego el
correo de la tarde. Traía varios gruesos sobres conteniendo
cupones que en su mayoría eran para Mercedes Díaz. Ese
valioso aporte procedía de Sonsonate, Santa Ana, San
Salvador y otras muchas ciudades de país. En tanto en todas
la mesas del salón podían observarse como numerosos
muchachos llenaban los últimos cupones conseguidos en
Cojutepeque. Iban a sonar las cinco. La nerviosidad era
horrible. Los cigarros humeaban en todas las bocas y nadie
se estaba quieto en un mismo puesto.
Las cinco de la
tarde: principio el último escrutinio y recuento total de
votos. Los miembros del jurado rodearon una larga mesa y los
dedos empezaron a contar, a contar … Miles, miles y miles.
Sonaron las seis. Encendieron las luces. Las seis y
media y el recuento continuaba interminable. Por los
corredores del cabildo se paseaban los muchachos, presos de
ansiedad. Por los balcones se asomaban los cipotes a
preguntar quien iba ganando.
Carmen Soler y Meches
Díaz iban iguales, con cinco mil cada una, con seis mil, con
siete mil, ocho mil quinientos. Y la valija y el cajón
arrojaban nuevos fajos de cupones.
Las siete menos
cuarto. Meches y Carmela iba en el noveno “round”; pero ya
casi se adivinaba que ganaría la segunda, pues la valija de
Lito Echeverría se había desinflado y el cajón amarillo de
Pepe Romero todavía tenía suficiente parque. Los dedos
seguían como corriendo saltando las vallas de los cupones;
unos partidarios de Meches Díaz habían iniciado una serie de
gozosas piruetas y no podían contener la alegría que les
llenaba el pecho. NUEVE MIL CADA UNA, y Meches Díaz aun
contaba con varios fajitos de cupones, en tanto que Carmela
Oler apenas tenía un montoncito.
Era el último round.
En la calle había empezado la alegría del ano nuevo, se oía
el estruendo de los cohetes y las campanas de los templos
llamaban a oración. Carmela ya no tenia cupones, termino a
los 9,106, en tanto que Meches llego a los 9,667. El
escrutinio estaba finalizado. Alegría para unos y tristeza
para otros; pero todos muy caballerosos s felicitaron. Así
es la juventud de Cojutepeque.
Los resultados finales
fueron los siguientes: Mercedes Díaz 9,667; Carmela Soler
9,106; Elena Rivas 412; Marta Rivas 214; Edith Calderón 55;
Isolina Coto Argueta 6; Margoth Bustamante 5. Como se ve,
Meches le llevo una ventaja de 561 votos a Carmela. A ultima
hora surgieron otras dos candidatas; pero con cantidades
insignificantes. Elena Rivas avanzo 400 hasta quedar en
tercer puesto y Marta Rivas no aumento ni un solo votos más.
Total, la lucha fue entre las señoritas Soler y Díaz;
pero una lucha romántica como la Cana de Azúcar y olorosas a
pétalos de flores.
Esa noche en la casa de la
soberana hubo grandes entusiasmo; amigos y no amigos,
partidarios y no partidarios llegaron a felicitarla. Recibió
telegramas de Santa Ana, Sonsonate, Zacatecoluca, San
Salvador y muchas otras poblaciones.
El Diario de
Hoy, 3 de enero de 1941
(Tomado del libro;
Cojutepeque, biografía de un pueblo) |
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